Search for crossword answers and clues
'Enry's greeting
Answer for the clue "'Enry's greeting ", 4 letters:
ello
Alternative clues for the word ello
Word definitions for ello in dictionaries
Wikipedia
Word definitions in Wikipedia
Ello is a comune (municipality) in the Province of Lecco in the Italian region Lombardy , located about northeast of Milan and about southwest of Lecco . As of 31 December 2004, it had a population of 1,202 and an area of . Ello borders the following municipalities: ...
Usage examples of ello.
Brutos y desconfiados como ellos solos, no dejan un segundo de preparar ese tenue armamento.
Sin embargo, esos reaccionarios, con sus anticuados prejuicios, siguieron el trabajo de zapa y no trepido en afirmar que, indirectamente, ellos tienen la culpa de todo.
Ello equivale a declarar que no hay debate de carácter abstracto que no sea un momento de la polémica de Aristóteles y Platón.
Pedro Damián era entrerriano, de Gualeguay, pero fue adonde fueron los amigos, tan animoso y tan ignorante como ellos.
Solían visitar su retiro amigos de Londres, y él retomaba para ellos el papel de poeta.
Veían el resplandor del borde enjoyado de la torre por encima de ellos, que sobresalía un poco de la pared perpendicular, de modo que la cuerda colgaba unos cincuenta centímetros a los lados de la torre, lo que facilitaba el ascenso.
Alrededor de cien testigos prestaron fe de que el acusado era Tichborne —entre ellos, cuatro compañeros de armas del regimiento seis de dragones.
Pese a que el cuatro es la última cifra de que disponen, los árabes que trafican con ellos no los estafan, porque en el canje todo se divide por lotes de uno, de dos, de tres y de cuatro, que cada cual pone a su lado.
Junto a ellos había alabardas y picas con hojas de cobre apoyadas sobre las paredes o tiradas en el suelo.
En la chapa de la ferretería vio rombos de colores y reflexionó que durante más de dos meses no había pensado en ellos.
Las culpas que me infaman son tales que aunque yo repitiera durante siglos el último Nombre de Dios, ello no bastaría a mitigar uno solo de mis tormentos.
Algunos pensaban que aquellas doncellas eran entregadas como alimento a algún monstruo a quien veneraban los yagas, pero otros afirmaban que aquellos monstruos sólo tenían un objeto de veneración: ellos mismos.
Los hombres que esperaban fuera emprendieron la retirada y Tiridates se vio obligado a huir con ellos.
Permaneció junto a ellos observando aterrado el inenarrable conflicto.
Finalmente, a pesar del jaleo, y del hecho de que mi vida estaba en juego, me dormí en el banco de piedra y empecé a roncar apaciblemente mientras los hombres de Koth seguían discutiendo, golpeándose los velludos pechos y lanzando mugidos, mientras el extraño planeta Almuric seguía girando bajo las estrellas que ignoraban la existencia de los hombres y sin preocuparse por ellos, fuesen terrestres o no.