Find the word definition

Wiktionary
colores

n. (archaic form of colors lang=en nodot=t); (plural of color lang=en nocap=t).

Usage examples of "colores".

En la cobriza cara, pintarrajeada de colores feroces, los ojos eran de ese azul desganado que los ingleses llaman gris.

Ese hombre muerto que aborrezco tuvo en su mano cuanto los hombres muertos han visto y ven los que están vivos: las ciudades, climas y reinos en que se divide la tierra, los tesoros ocultos en el centro, las naves que atraviesan el mar, los instrumentos de la guerra, de la música y de la cirugía, las graciosas mujeres, las estrellas fijas y los planetas, los colores que emplean los infieles para pintar sus cuadros aborrecibles, los minerales y las plantas con los secretos y virtudes que encierran, los ángeles de plata cuyo alimento es el elogio y la justificación del Señor, la distribución de los premios en las escuelas, las estatuas de pájaros y de reyes que hay en el corazón de las pirámides, la sombra proyectada por el toro que sostiene la tierra y por el pez que está debajo del toro, los desiertos de Dios el Misericordioso.

El favor de los astros (la infinita y ubicua red de causas) le había dado la fortuna, que anula las distancias como el tapiz del árabe, y confunde deseo y posesión, y el don del verso, que transforma las penas verdaderas en una música, un rumor y un símbolo, y el fervor, y en la sangre la batalla de Ituzaingó y el peso de laureles, y el goce de perderse en el errante río del tiempo (río y laberinto) y en los lentos colores de las tardes.

Así pequé en los años de juventud y trastorné los verdaderos colores de las criaturas.

Vestía de negro, lo cual es raro en tierras del Norte, que tratan de alegrar con colores lo apagado del ámbito.

En la chapa de la ferretería vio rombos de colores y reflexionó que durante más de dos meses no había pensado en ellos.

Estas hipótesis, aceptables en el día ebrio de colores y de luz, se desvanecieron con la última pirueta solar.

Sordo a la frívola curiosidad policial, encajonado herméticamente en el típico ataúd de vivos colores, boga y boga en la plácida bodega del Yellow Fish, rumbo, en su viaje eterno, a la China milenaria y ceremoniosa.

Del retrato de próceres locales pasó a las casas viejas de Buenos Aires, cuyos modestos patios delineó con modestos colores, no con la charra escenografía que otros les donan.

Argumentaba, creo, que de igual modo que a la música le está permitido crear un orbe propio de sonidos, la pintura, su hermana, podría ensayar colores y formas que no reprodujeran los de las cosas que nuestros ojos ven.